Pese a su reacción, Argentino fue más y se impuso con justicia. Se complica su situación en la Conferencia Sur.
Por Marcelo Solari
No podría haber sido más adverso el comienzo del juego para el “milrayitas”. Argentino arrancó 7-0 arriba en menos de 1m30s y supo hacer valer esa ventaja con inteligencia.
El visitante hizo un primer cuarto impecable, con una admirable conducción de Luis Cequeira -a la que le sumó abundante gol-. Los juninenses se distanciaron 15-5 antes de llegar a la mitad del segmento, y si bien una ráfaga de Alejandro Diez hizo suponer otra cosa, Argentino fue claro dominador y estiró ventajas con Novar Gadson como protagonista ofensivo y atrás sin ofrecer nunca un tiro cómodo para el oponente.
La brecha se amplió más y más, producto de una enorme diferencia en los aciertos al canasto (70% en tiros de cancha para Argentina, apenas el 20% para el local).
Además, el entrenador Eduardo Japez pudo proteger a Chaz Crawford que se había cargado rápido de faltas y el funcionamiento no se resintió demasiado.
Esa desventaja de 18 puntos (13-31) fue la mayor a la que tuvo que hacer frente el conjunto de Marcelo Richotti.
Cuando regresaron tras el primer descanso corto, el equipo local consiguió ajustar las tuercas en defensa. Y, como suele suceder, de atrás para adelante empezó, lentamente, a torcer el rumbo.
La asignatura defensiva la aprobó con creces, ya que frenó el ritmo inusual que traía Argentino. Si bien es lógico que a la larga un 70% de acierto tienda a caer, también se reconoció un mayor sacrificio de los hombres “milrayitas”. Especialmente, para frenar a Gadson, quien fue controlado con acierto por Diez.
La imagen era nítida: a Argentino le costaba anotar. Pero también a Peñarol, y por eso el margen continuaba siendo amplio (20-37 a 3m40s).
Entonces, irrumpió en escena el enorme corazón de Leonardo Gutiérrez (6 puntos seguidos) para encender nuevas esperanzas, aunque la cuesta todavía ea muy empinada (26-39) a 2m50s
De cualquier manera, ya se percibía otro ánimo. Desde adentro de la cancha y también desde afuera. Aparecieron algunas dudas en el hasta allí sólido bloque juninense y Peñarol, que cerró bastante mejor el primer tiempo, quedó relativamente cerca en las cifras.
Ambos conjuntos lograron anotar con cierta continuidad en la mitad inicial del tercer cuarto. De todas maneras, en ese intercambio de gol por gol, Argentino conservaba la ventaja (45-55), a 4m30s del entrecuarto.
Fue, otra vez, su consistencia atrás la que le permitió a Peñarol comenzar a ponerle presión a su rival. Tanto, que dos errores seguidos de Cequeira se tradujeron en 5 puntos seguidos del local (triple de Diez y corrida del inofensivo Steffphon Pettigrew definida tras un elegante Euro-Step), para acercar a su equipo 50-55.
Para el inicio del segmento final definitivamente el panorama ya era otro (54-58), aunque abundaron los errores y ninguno de los dos logró establecer superioridad sobre el otro.
Con el desenlace aún sin resolver, Cequeira acertó un doble clave desde una posición incómoda y sobre el límite de la posesión (62-69 a 3 minutos del epílogo). Esa jugada desordenó a Peñarol, que perdió el enfoque (62-72) y un brillante Cequeira (22 puntos y 5 asistencias) le puso el broche a un resultado muy festejado por el “Turco” y sumamente doloroso para los marplatenses, que ven alejarse más sus chances de play-offs.
Peñarol 74
J.P. Figueroa 7, S. Pettigrew 8, A. Diez 17, L. Gutiérrez 15 y J.M. Torres 2 (FI). R. Acuña 6, L. Dabney 10 (x), F. Giorgetti 9, J. Valinotti 0. DT: Marcelo Richotti.
Argentino (J) 83
L. Cequeira 22, E. Basabe 16, J. Cangelosi 6, N. Gadson 16 y C. Crawford 10 (FI). I. Gutiérrez 7, F. Zárate 0, M. Bolívar 6. DT: Eduardo Japez.
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Alejandro Chiti y Julio Dinamarca.
Parciales: 13-31, 32-41 y 54-58.